El creador de la World Wide Web exige cambios en su 30 aniversario

Treinta años han pasado desde que el físico británico Tim Berners-Lee cambiase el mundo con su invento revolucionario. Aprovechando el aniversario, el “padre” de Internet ha querido hacer un llamamiento para evitar su mala utilización y rectificar los errores cometidos.

En marzo de 1989 nacía la WWW, considerada como uno de los inventos que más ha cambiado e influido en nuestra sociedad. Esto significa que hace tres décadas no se produjo la invención de Internet. Este ya existía como red global de ordenadores desde los años 60 –la red militar ARPANET en Estados Unidos– la novedad consistió en la creación de la World Wide Web para permitir a todos los usuarios ser partícipes de esta red.

La iniciativa se convertiría en diciembre del año siguiente en el primer navegador, sitio web y servidor, habiendo ya definido los conceptos básicos de “html, http y URL”. Y es que, la primera página web de la historia se creó para ofrecer información sobre el proyecto de la WWW. El objetivo que se perseguía detrás de todas estas acciones estaba muy bien definido: que los científicos pudiesen compartir información de forma automatizada con cualquier institución del mundo.

¿Qué opina hoy Tim Berners-Lee?

El balance después de 30 años nos ofrece aspectos tanto positivos como negativos. La Web ha permitido la comunicación en rincones impensables, ha creado millones de oportunidades a grupos marginados y ha hecho más fácil muchos aspectos de nuestra vida. Pero también ha servido de aliado a estafadores y delincuentes, ha dado voz a los que proclaman el odio y ha hecho más fácil cometer todo tipo de crímenes.

Berners-Lee confía en que los próximos treinta años de Internet permitan mejorar, tanto a la web como a nuestra relación con ella. El creador de la World Wide Web se aparta del derrotismo y afirma que “si no nos esforzamos en construir una mejor Web hoy, entonces no digamos que la Web nos ha fallado, porque seremos nosotros los que le habremos fallado a la web».

Una de las mayores preocupaciones del científico son los datos personales que navegan a través de Internet en manos de cualquiera. Por ello, ha aprovechado el aniversario para advertir de que los datos “no deben ser tratados como una mercancía, ni debe permitirse que se vendan, porque constituyen un derecho de las personas”. Y no solo eso, sino que “el uso de estos datos con fines políticos debería simplemente estar prohibido”.

La conclusión de Berners-Lee fue muy clara. Invitó a los gobiernos, empresas, y ciudadanos a asegurar que nadie en el mundo se quedase sin conexión y que todos contribuyan a una web que impulse la igualdad, las oportunidades y la creatividad.